Tráfico de datos

Tras la visualización de los tres vídeos, me han parecido más interesantes, y con una temática parecida, The curly fry conundrum: Why social media “likes” say more than you may think y Your online life, permanent as tattoo.

A través de los tatuajes electrónicos y los “likes” que damos en las publicaciones de las redes sociales, sin darnos cuenta, estamos dejando información útil y aprovechable sobre nosotros en Internet, lo que está provocando que ciertas empresas se beneficien gratuitamente para realizar estadísticas o publicidad sobre ciertos productos. Esto conlleva también que las aplicaciones que utilizamos trafiquen con nuestros datos. ¿Hasta qué punto damos tanta información acerca de nosotros en las redes sociales? Tenemos derecho a la intimidad ¿pero la estamos violando nosotros mismos?, ¿Qué hay detrás de las políticas de privacidad? ¿Hasta qué punto son confidenciales nuestros datos? Estas son algunas de las preguntas que hoy en día nos hacemos, y que numerosos artículos y estudios están analizando e intentando dar respuestas a una comunidad que está diariamente conectada.

En nuestro día a día, no solo estamos dando información personal a través de las redes sociales, sino que a través de las diversas aplicaciones que instalamos en nuestro teléfono móvil, en las búsquedas que realizamos en los navegadores, en los relojes que miden nuestra actividad física, y un sinfín de objetos tecnológicos que sin darnos cuenta, están almacenando nuestros datos.

“Española de mediana edad. Se levanta  a las ocho de la mañana. Activa su teléfono móvil y comprueba su correo electrónico. Mientras desayuna, lee las noticias en tu Tablet. Sube una foto a Facebook. Responde a un tuit. Va en el coche al trabajo. Cierra una reserva en el restaurante a través de una aplicación.” Estos son algunas de los datos que estamos regalando a aplicaciones “gratuitas”, que en sus políticas de privacidad insisten que sus compañías no venden o ceden nuestros datos a terceras partes, sin embargo, en la mayoría de los casos, esto no es exactamente así.

El navegador Google, por ejemplo, registra información sobre qué páginas han visto o leído sus usuarios, a qué hora, qué vídeos ha visto y dónde se encuentra. A partir de estos datos, cuando realizamos una búsqueda nos recupera información basada en nuestros intereses y perfiles de cada persona, ¿sabías que Google no recupera los mismos resultados a todas las personas? Esto es debido a lo que se ha comentado, se basan en el historial de búsqueda que has realizado. ¿Acaso nunca te ha aparecido publicidad de productos y objetos que has consultado anteriormente en los navegadores?

Cada vez más las personas son conscientes de la cantidad de información que estas aplicaciones están recogiendo sobre cada uno de ellos, y en algunos casos, las políticas de privacidad están cambiando y mejorando a favor del usuario. No obstante, Kate Crawford, investigadora del Centro Microsoft de New York, manifiesta que en los próximos diez años se desarrollarán más tecnologías de encriptación y servicios para aquellos que estén dispuestos a pagar para un mejor control de sus datos”. Por lo que la privacidad se convertirá en un artículo de lujo, que solamente será alcanzable para unos pocos.

Por lo tanto, tenemos que ser consecuentes y pensar en las consecuencias que tiene publicar ciertas cosas en Internet, además de leer previamente las políticas de privacidad y saber qué es lo que realmente se está aceptando.

6 comentarios sobre “Tráfico de datos

  1. Actualmente, las redes sociales no sólo las utilizan las personas para comunicarse de una forma instantánea, intercambiar ideas, reencontrarse con otras personas, compartir e intercambiar información en diferentes medios, sino también están siendo utilizadas por grandes corporaciones, organizaciones y compañías para promover sus productos y servicios, es una forma amplia de comunicación para las corporaciones ya que tienen un encuentro más cercano con sus consumidores o afiliados.
    «En las Redes Sociales, como en la vida en general, las relaciones y cuidarlas lo es todo».
    Saludos!!
    Beatriz.

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    1. Hola! Ya que sale a colación Snowden aprovecho para colar un pequeño spam sobre el post que acabo de publicar.
      Creo que la situación actual en lo que respecta a privacidad es un equilibrio entre el interés masivo por traficar con los datos personales y la laxitud con que los protegemos nosotros mismos. Creo que queda mucho por hacer, enseñar a las personas a publicar en las redes sociales también es alfabetización informacional.

      Un saludo

      PD: lo que no he visto es la charla TED de Snowden. A ello voy!

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  2. Muy bueno el post Noelia. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que Internet es parte de nuestra vida. Me he sentido muy identificada con la «rutina» que indicas, levantarse, mirar las redes sociales, leer la prensa online, etc. sin duda se han convertido en ámbitos diarios de la mayoría de la población. Quizás ese el por qué de no tomar suficientes precauciones en nuestra vida online, hemos llegado a un punto en que lo hacemos de forma innata, sin parar a pensarnos dos veces en el rastro que vamos dejando en la Web.

    Saludos,

    Patricia.

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  3. Hola Noelia, voy a recomendarte una lectura porque creo que podría interesarte:

    Identidad Digital: El nuevo usuario en el mundo digital. Madrid. Fundación Telefónica, 2013.
    http://www.apei.es/identidad-digital-el-nuevo-usuario-en-el-mundo-digital/

    Es algo extensa, la recomendación va para los primeros 3 capítulos («Introducción general», «¿Qué es lo que identifica a una persona?», y «La identidad digital»). Lo demás, a tu gusto 🙂

    Salu2.

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